¿CÓMO DESMAQUILLARSE?


Desmaquillarse es vital para conservar una piel lisa y flexible. Es la condición sine qua non para tener una tez luminosa. 
Descubre cómo elegir el mejor tratamiento desmaquillante para obtener un resultado perfectamente adaptado a tus necesidades.

Es indispensable desmaquillarse tanto por la mañana como por la noche, ya que limpiar la piel no sólo permite eliminar el maquillaje, si no también todas las impurezas ligadas a la contaminación, principalmente. Una piel que no esté bien limpia termina por obstruir los poros. La tez se apaga y terminan por salir pequeños granitos.

QUÉ DESMAQUILLANTE ELEGIR SEGÚN EL TIPO DE PIEL

-Piel seca o sensible:
Generalmente a causa de una falta de sebo, las pieles secas deben apostar por las texturas hidratantes y extra-suaves. Elige las leches untuosas, ricas en activos hidratantes, emulsiones sin aclarado o los aceites desmaquillantes, que aportan a la epidermis los ácidos grasos esenciales y ofrecen una gran sensación de suavidad y flexibilidad. Terminar limpiando la cara con un algodón empapado de una loción.

-Pieles grasas o mixtas
Este tipo de pieles necesitan frescura y tienen que limpiarse en profundidad para librarse de la desagradable sensación grasa. Los productos que se aclaran con agua son muy recomendables, sobre todo los que son a base de aceites esenciales purificantes. Los geles limpiadores, frescos y no grasos, tonifican, purifican y suavizan la epidermis. Las aguas desmaquillantes, ligeras y transparentes, son recomendables para pieles mixtas o grasas que se maquillan poco; limpian y tonifican. Para obtener una tez luminosa y tonificada, un último aclarado con agua fría cierra los poros y reaviva la tez.